La venta de pisos no ha dejado de caer en los últimos años, y no es hasta épocas como la actual en que se comienza a vislumbrar un repunte en la concesión de hipotecas y en la compra de pisos.
El gran beneficiado durante todos estos años ha sido sin lugar a dudas el alquiler de pisos, una opción mucho más ajustable a las maltrechas economías familiares que han visto como la crisis imposibilitaba de ciertos privilegios.
Comprar un piso en Barcelona se ha convertido en los últimos años en un pequeño privilegio al que ha dejado de aspirar por un tiempo una parte de la población, con problemas mayores y más inmediatos en los que pensar para llegar a final de mes que no en comprar una nueva vivienda.
Actualmente, comprar un piso en Barcelona es una opción viable para aquellos que hayan conseguido apaciguar el duro golpe de la crisis. Aun así no se puede volver a caer en la misma trampa del crédito inasequible, y debemos convertirnos en unos compradores mucho más inteligentes en lo que a la toma de decisiones sobre la economía personal se refiere.
En distritos como el de Nou Barris existe una mayor oferta de inmuebles a precios de oportunidad. Es uno de los pocos barrios de Barcelona donde podremos comprar piso por menos de 60.000€, algo impensable años atrás. Otras zonas de Barcelona también han estabilizado con los meses sus precios a la baja, pero siguen siendo en según qué casos cantidades prohibitivas para la familia de renta media/baja.
Por cercanía, Horta-Guinardó también ofrece precios atractivos en comparación a otros distritos de la ciudad condal, y supone una alternativa algo más céntrica e interconectada que Nou Barris.
De todos modos, el transporte público en Barcelona llega a cualquier rincón, y Nou Barris, pese a situarse en el extremo de la ciudad, tiene conexión directa con las principales arterias de entrada a la ciudad como puedan ser la C-58 y la C-32 procedentes del Vallés o del Maresme respectivamente, y enlazando directamente con la Roda de Dalt y Litoral o la Meridiana.
Comprar un piso en Barcelona debe hacerse con cabeza, pero entendiendo que tal vez estemos viviendo en ciertos distritos una época de descenso de precios que no volvamos a ver en muchos años si la economía se relanza poco a poco como cabría esperar.