No todos los gastos empresariales son deducibles

por | 31/12/2013

El IVA soportado no se paga, es cierto (aunque se compense), pero para ello tiene que estar bien aplicado. Si no, súmale entre un 10% y un 21% a todas tus compras mal justificadas, esto repercutirá negativamente sobre tus resultados.

Para que tus gastos empresariales sean justificables, en primer lugar deben presentarse en el formato adecuado y estar referidos al periodo de tiempo pertinente en que se actualizan estas deducciones. A menudo sucede que, gastos que podrían plantearse como deducibles en relación al consumo de gasolina, peajes en autopistas o tiques de restaurantes no cumplen con los requisitos mínimos y, por lo tanto, acaban por no deducir el IVA.

Para gastos puntuales puede no ser importante, pero si constantemente incumplimos con los requisitos informativos que un tique o partida de gastos justificables debe incluir, estaremos incrementando nuestros gastos empresariales en gran medida, algo que carece de sentido a nivel de negocio.

No es lo mismo un gasto que una factura a nivel económico, y es por ello que a menudo se recomienda acumular tiques procedentes de un mismo proveedor para generar a final de mes una factura rectificativa que englobe todos estos conceptos y que, por lo tanto, pueda ser deducible en relación al IVA soportado”

Debemos tener claro que la declaración del IVA vendrá determinada por la diferencia entre el IVA repercutido (o devengado) y el IVA soportado (o deducible), es decir, el IVA de los productos o servicios que hemos vendido como empresa respecto al IVA de los productos o servicios que hemos pagado. De la diferencia nacerá la devolución, siendo una obligación de pago a Hacienda cuando el IVA repercutido sea mayor al soportado, y aplicándose como descuento de futuras declaraciones en el caso de que ocurra lo contrario.

Pero la lista de IVA soportado no siempre equivale a lo correspondiente con los gastos empresariales, para ello debe cumplir con unos criterios formales y temporales. Por ejemplo,

debe ser completamente justificable que ese gasto imputado sobre el que deducir el IVA sea considerado como propio de la actividad económica de la empresa”

Que un gasto sea justificable o no, primeramente debería pasar un filtro interno de política de gastos corporativos. No todo consumo en gasolina o no toda cena puede ser incluida como gasto empresarial y, por lo tanto, deducible de IVA. El control sobre los gastos de los empleados debe ser un primer paso a controlar muy importante, esencial en muchos casos dado el elevado nivel de fraude interno que se vive en algunas empresas.

Una vez recopilados los gastos pertinentes dentro de la política de gastos corporativa, deberemos cotejar que cumplan con todos los requisitos de formas y temporalidad que comentábamos anteriormente para poder aplicarlos como parte de los gastos empresariales.

Finalmente, si algún tique o factura no cumple con los requisitos mínimos, existe un proceso de rectificación sobre el que pueden dar validez a los gastos que no cumplen todas las directrices establecidas, permitiendo así que sean considerados como gastos de empresa y, por lo tanto, sobre los que poder deducir el IVA soportado.