Siete cosas que puedes hacer en la oficina para sentirte mejor

por | 30/12/2014

Mantener una vida equilibrada es uno de esos mantras de la salud que nos bombardean sin cesar. Y sí, claro, es importante. Pero para ello no debemos perder la cabeza, algo que sólo repercutiría de forma negativa en nuestro bienestar. Tener serenidad es una de esas necesidades básicas y ser capaz de escuchar nuestro silencio interior.

Para contribuir a ello, hay una serie de prácticas que podemos poner en marcha en la misma oficina y que harán que nuestra vida en el trabajo sea más llevadera, tranquila y productiva. Cuidar nuestra alimentación, hacer algo de ejercicio para descansar, tomar el aire o dar muchos paseos hasta el dispensador de agua mineral son algunas de las diez cosas que puedes hacer en la oficina para sentirte mejor:

1.- Busca la tranquilidad

Parece una afirmación baladí, pero no lo es. Combatir el estrés diario que podemos encontrarnos en el trabajo es una tarea difícil pero no imposible. Uno, como empleado, ha de cumplir con sus obligaciones, pero para ello no es necesario machacar a nuestra persona. Buscar la tranquilidad en medio del flujo de trabajo es vital para sentirnos bien.

2.- Da pequeños paseos para romper la monotonía

Si puedes salir a tomar el aire fresco mucho mejor. Si no, levantarte, dar una vuelta, hablar con alguien…te ayudará a cambiar de tarea y volver mucho más concentrado. Si tenemos un descanso para comer, un paseo de media hora con un ritmo pausado, tranquilo y acompañado de una respiración sosegada. Además, los entornos en los que haya fuentes contribuyen a la relajación. Estudios científicos avalan que el movimiento en general y el paseo en particular ayudan a tener mejores ideas y mayor cantidad.

3.- Bebe mucha agua

Nuestro cuerpo contiene un 70% de agua y esta debe ser repuesta continuamente. La cantidad diaria que tenemos que beber para mantenernos sanos depende de la edad y el sexo. De forma general, se puede decir que las mujeres adultas deben ingerir unos dos litros diarios, mientras que en el caso de los hombres esta cantidad llega al 2,5. En este sentido, no sólo se trata de agua propiamente dicha, sino que también cuentan las bebidas y los alimentos.

4.- Come de forma saludable y despacio

Si eres de ese gran grupo de personas que tiene que comer en la oficina, una buena planificación de los menús te ayudará a construir una dieta saludable. Busca pequeños apoyos que te ayuden a conseguir un extra de energía como los frutos secos. Las grandes cantidades de comida están contraindicadas si quieres mantener el riego sanguíneo en el cerebro y seguir rindiendo una vez que incorpores de nuevo al trabajo. Por otro lado, nutricionistas, endocrinos y expertos en alimentación siguen haciendo hincapié en que no nos tomemos las comidas como una carrera de velocidad.

5.- No acumules tareas

Una buena planificación cada día es vital para conseguir nuestros objetivos de productividad. Hay que ser realista con lo que vamos a poder hacer y establecer unos límites. Esto contribuirá a que no acumules tareas en listas interminables que nunca puedas acabar.

6.- Ten un espacio de trabajo limpio y ordenado

Uno de los básicos para contribuir a la calidad de la concentración y un estado mental óptimo para el trabajo es que el desorden no se haga el rey de tu rincón de trabajo. Quien manda eres tú, así que es tu responsabilidad mantenerlo todo correcto. Además, da buena impresión.

7.- Ven descansado

Dormir lo necesario te ayudará a afrontar el día de forma equilibrada y tranquila. Tu mente funcionará mejor y serás más productivo, por lo que rendirás más con menos esfuerzo. Un aprovechamiento que te ayudará, junto a los otros seis puntos, a sentirte mejor en la oficina.